Páginas / Web-orrialdeak

martes, 24 de septiembre de 2013

Carson, R.(1962) Primavera silenciosa

Saludos,
vamos a iniciar una pequeña serie de reseñas a publicaciones que tienen unos cuantos años, pero que, sin duda se convirtieron en referente en la construcción de la educación ambiental.
Comenzamos por Primavera Silenciosa, de Rachel Carson.

- - - - - - - 

Rachel Carson (Tomada de Wikipedia)
En 1962, A los pocos meses de publicarse Our Synthetic Environment, sale a la luz el libro de la bióloga marina y conservacionista estadounidense Rachel Carson (1907-1964), Silent Spring (“Primavera Silenciosa”) que por su alcance, de alguna manera, cambió la manera de ver y sentir el mundo. El trabajo se publicó por capítulos en el diario The New Yorker y posteriormente salió a la venta en forma de libro. Carson ya era conocida por otros trabajos de biología, sobre todo marina. Sin embargo, en la década de 1940, cuando las campañas anti-plagas habían sido parte de las estrategias en la guerra del Pacífico, comenzó a preocuparse por el efecto de los pesticidas, el DDT en particular. Emprendió una recogida de información sobre el asunto y, a partir de 1957, empezó a llamar la atención de otras personas con el fin de realizar una demanda contra el Departamento de Agricultura los EE.UU. en relación con las fumigaciones aéreas en Long Island. El trabajo documentó los efectos de los plaguicidas en el medio ambiente y provocó un novedoso sentido de urgencia en los problemas generados por la actividad humana en el medio ambiente.
Estos son algunos de los primeros párrafos de Primavera silenciosa:
(…) La comarca era famosa por la abundancia y variedad de sus pájaros y cuando la riada de las aves migratorias se derramaba sobre ella en primavera y en otoño, la gente llegaba desde grandes distancias para contemplarla. Otros iban a pescar en los arroyos que fluían claros y fríos, de las montañas y que ofrecían sombreados remansos en que nadaba la trucha. Así sucedió en remotos días, hace muchos años, cuando los primeros habitantes edificaron sus casas, cavaron sus pozos y construyeron sus graneros.
Entonces un extraño agostamiento se extendió por la comarca y todo empezó a cambiar. Algún maleficio se había adueñado del lugar; misteriosas enfermedades destruyeron las aves de corral; los ovinos y las cabras enflaquecieron y murieron. Por todas partes se extendió una sombra de muerte. Los campesinos hablaron de muchos males que aquejaban a sus familias. En la ciudad, los médicos se encontraron más y más confusos por nuevas clases de afecciones que aparecían entre sus pacientes. Hubo muchas muertes repentinas e inexplicables, no sólo entre los adultos, sino incluso entre los niños que, de pronto, eran atacados por el mal mientras jugaban, y morían a las pocas horas.
Se produjo una extraña quietud. Los pájaros, por ejemplo… ¿dónde se habían ido? Mucha gente hablaba de ellos, confusa y preocupada. Los corrales estaban vacíos. Las pocas aves que se veían se hallaban moribundas: temblaban violentamente y ni podían volar. Era una primavera sin voces. En las madrugadas que antaño fueron perturbadas por el coro de los gorriones, golondrinas, palomos, arrendajos y petirrojos y otra multitud de gorjeos, no se percibía un solo rumor; sólo el silencio se extendía sobre los campos, los bosques y las marismas. (Carson, 1980:14)
Rachel Carson en una de sus investigaciones de biologíamarina
(Tomada de Wikipedia)
Con esta publicación, según Daniel Einstein señala, “nació un movimiento de educación nueva” (1995). Primavera silenciosa se convirtió rápidamente en un catalizador para el movimiento ambientalista. Una fuerza diferente comenzó a surgir: la conciencia de la complicidad humana y de la participación de los valores públicos en el deterioro ambiental. La preocupación pública sobre los efectos de la industrialización comenzó a aumentar. Los eventos que se celebraban a favor del medio ambiente, así como a la atención sobre estas cuestiones, eran cada vez más populares.
Sin embargo, paralelamente, la figura de Carson fue corneada por los toros corporativos en todo el país, incluso antes de su publicación. Fue atacada violentamente con amenazas de juicios y con burlas, que incluían sugerencias de que ese científico meticuloso sería una “mujer histérica” cualificada para escribir un libro así. Un contraataque desmesurado fue organizado y dirigido por las empresas Monsanto, Velsicol, American Cyanamid –de hecho, la industria química en general– debidamente apoyadas por el Departamento de Agricultura, así como por la mayor cautela de los medios de comunicación. (Matthiessen, 1999)
Carson (1980) defendió que:

Es al público a quien se debe pedir que asuma los riesgos que comportan los insecticidas. El público debe decidir si desea continuar por el actual camino, y sólo puede decidirlo cuando está en plena posesión de los hechos. Con palabras de Jean Rostand: “La obligación de sufrir nos da el derecho de conocer”.
Estos y otros acontecimientos paralelos provocan que la clase científica también vea la educación como esencial para proporcionar a los y las estudiantes una conciencia acerca de las amenazas a la especie humana y estimular la reflexión y el debate sobre los problemas sociales y ecológicos de la humanidad. (Boyden, 1970, citado en Gough, 1997)
Primavera Silenciosa concluye:
El control de la naturaleza es una frase concebida con arrogancia nacida en la Edad de Neanderthal de la Biología y de la Filosofía, cuando se suponía que la naturaleza existía para la conveniencia del ser humano. Los conceptos y prácticas de la entomología aplicada, datan en su mayor parte de la Edad de Piedra de la ciencia. Nuestra alarmante desgracia es que una ciencia tan primitiva se haya armado a sí misma con la más moderna y terrible de las armas, y que al volverla contra los insectos también se ha vuelto contra la Tierra. (Carson, 1980)
A Sand County Almanac y Silent Spring, de Rachel Carson, son considerados los dos libros medioambientalistas más importantes del siglo XX. Ambos, junto con las pruebas radioactivas de los años 50, las evidencias de las consecuencias de la contaminación y otras dieron un impulso a la preocupación medioambientalista de la época. Comienza el movimiento ecologista.


Varios fragmentos accesibles en: Google Books.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Web de Terra.org: De rerum natura

Referencia de terra.org a De rerum natura, Hitos para otra historia de la educación ambiental.



Esta publicación es la segunda parte de lo que según el autor, José Manuel Gutiérrez Bastida (1959) maestro y especialista en Educación Ambiental por la UNED, es una trilogía que comenzó con "Sus tenere. Sostenibilidad vs Mercado y Tecnología". El estilo de la obra De rerum natura, Hitos para otra historia de la educación ambiental es el de una recopilación sobre todo lo relacionado con la educación ambiental desde sus inicios, especialmente en los últimos cuarenta años hasta nuestra actualidad de una forma amplia. Este ensayo aporta una síntesis de:
· Los elementos del contexto histórico que han influenciado el surgimiento, desarrollo y evolución de la educación ambiental,
· Los documentos filosóficos, educativos, políticos, científicos o de otro carácter que forman parte de los precursores de la educación ambiental, así como de los que han aportado a su definición, crecimiento, concreción, expansión, reflexión…
· Las grandes conferencias internacionales que han cocido a fuego lento la actual educación ambiental, tanto sus primeros pasos, como su posterior evolución y debate interno.
· El papel de la mujer en este recorrido usando siempre su nombre y apellido en las entradas de los hitos.
· Los hitos que han contribuido a la educación ambiental que sufrimos y disfrutamos en el Estado español (epígrafes con asterisco inicial).
Portada del libro digital de José Manuel Gutiérrez Bastida.
A partir de los datos recopilados por el autor que ha participado en numerosos eventos internacionales relacionados con la educación ambiental intenta dar respuesta a preguntas tales como ¿Qué visiones de la educación y del medio ambiente han convivido a lo largo de la historia? ¿Cuándo se habla por primera vez de educación ambiental? ¿Cómo se define en sus primeros momentos? ¿Cuál ha sido el desarrollo de la educación ambiental, especialmente, en los últimos 40 años? ¿Es cierto que el objetivo de la educación ambiental es cambiar conductas o se dedica exclusivamente al conocimiento de los pájaros y árboles, o la naturaleza?
Dado que la educación ambiental ha sido una disciplina en la que Naciones Unidas ha participado en su definición la obra también analiza el papel del sistema de Naciones Unidas en su evolución para adentrarse en finalmente su estado actual y analizar  los espacios de encuentro y divergencia se encuentran entre las diferentes visiones?. En este sentido hay que aclarar que en el último lustro ha habido un movimento para que la educción ambiental sea redefinida como Educación para el Desarrollo Sostenible . Esta según la propia UNESCO (2007) nos insta a que cambiemos y no veamos la educación como un mecanismo de entrega sino como un proceso de por vida, holístico e inclusivo. para construir alianzas y compartir las diversas experiencias y conocimiento colectivo con el fin de refinar la visión de sostenibilidad a la vez que se expande su práctica. En cualquier caso, como se argumentaba en el World Environmental Education Congress celebrado en 2009 en Montreal (Canadá): "la educación ambiental puede contribuir a dar un sentido a nuestras vidas, al darnos la oportunidad de construir nuevas bases sobre las cuales debemos fundar nuestra relación con el otro, con la vida y con la Tierra. Ella contribuye a la innovación social al restituir el ser humano al centro de la acción, anclado en su medio, en el corazón de la solución. Y puede contribuir a influir en nuestras políticas públicas, al crear un movimiento humano que favorezca una acción solidaria, que no conozca ni las fronteras geográficas ni las generacionales".
Este repaso documental histórico sobre la educación ambiental pues permite reflexionar especialmente a los formadores pero también a los jóvenes que trabajan en la educación no formal que están comprometidos en todos aquellos aspectos que están detrás de la crisis socioecológica que vivimos. En este sentido, vale la pena señalar como en la Declaración de Ahmedabad (2007) que "la producción y consumo humanos cada vez mayores y están rápidamente socavando los sistemas de soporte de vida de la Tierra y el potencial para que toda vida prospere. Las suposiciones acerca de lo que constituye una calidad de vida aceptable para algunos, la mayoría de las veces significa privación para otros. La brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La crisis climática, la pérdida de biodiversidad, el incremento en los riesgos para la salud y la pobreza son indicadores de modelos de desarrollo y estilos de vida insostenibles. Existen modelos y visiones para un futuro sostenible y se necesita acción urgente para convertirlos en realidad. Los derechos humanos, la equidad de género, la justicia social y un medio ambiente saludable deben convertirse en imperativos globales. La Educación para el Desarrollo Sostenible es esencial para que esta transformación ocurra".
El libro De rerum natura. Hitos para otra historia de la educación ambiental se puede descargar en formato pdf, ebook y dispone de una  publicación en web que pretende ser viva y actualizada. José Manuel Gutiérrez Bastida ha querido en esta ocasión que su libro sea también un proyecto abierto a todas las aportaciones. Evidentemente, tal y como cita la obra, "Como casi siempre, una enumeración de esta índole albergará olvidos y omisiones, y contendrá referencias que a priori se enjuicien como lejanas a la cuestión central. Sin embargo, los que aparecen son necesarios y, espero, suficientes para contar una historia –otra– de la educación ambiental."

jueves, 5 de septiembre de 2013

Blog Gente y Hogares Sostenibles. Referencia a De rerum natura. Hitos para otra historia de la educación ambiental.

En el blog Gente y Hogares Sostenibles (http://genteyhogaressostenibles.info/post/60351373050/ensenando-a-cuidar-de-la-tierra) hacen una referencia a De rerum natura: Hitos para otra historia de la educación ambiental. Gracias.


Enseñando a cuidar de la Tierra


Desde sus primeros días como especie, el ser humano se vio lanzado a un planeta Tierra indómito, amenazador, pero también bello y grandioso; un planeta Tierra que bien podía quitarle la vida al incauto o al irresponsable pero que también sabía ser generoso con el trabajador y precavido, darle todo lo necesario para vivir. Tan antiguo es vivir en un entorno como preguntarse por las consecuencias que esa vida tiene sobre ese entorno. Y como explica José Manuel Gutiérrez Bastida en De rerum natura: Hitos para otra historia de la educación ambiental, antigua es también la voluntad de concienciar a otros, enseñarles a cuidar de un entorno sin el cual la vida no sería posible.

Publicada en una web (https://sites.google.com/site/historiaeducacionambiental/), la obra de este maestro y educador nacido en Bilbao explora el viaje de la educación ambiental a lo largo de los siglos; una travesía que ha corrido paralela a la del propio ser humano y desde antes de lo que imaginamos. Así, en el 200 d.C. y en pleno Imperio Romano, el cartaginés Tertuliano se adelantaba varios milenios con esta advertencia: “Somos una carga pesada para el mundo. […] Las necesidades aumentan continuamente, pese a que la naturaleza ya no puede soportarnos”, un mensaje que ha sobrevivido a los avatares históricos y tecnológicos hasta plantarse, prácticamente idéntico, en nuestros días.

Como narra Gutiérrez Bastida, entremedias se han quedado épocas y lugares como un Oriente donde el budismo o el taoísmo defendían la armonía de todas las criaturas vivas, un Renacimiento que supuso un resurgir de la preocupación por la naturaleza o un siglo XIX donde la Revolución Industrial impulsó un progreso que multiplicó los desafíos ambientales (contaminación, deforestación, insalubridad, etc.) así como las voces que se levantaron en su contra. 

Tendemos a pensar que la conciencia por un medio ambiente protegido es cosa de tiempos modernos, culturas civilizadas y entornos urbanos. A juzgar por las conclusiones  del trabajo de Gutiérrez Bastida, nada más lejos de la realidad: no sólo ha sido el consumista Occidente (y para más inri, el Occidente de los tiempos más modernos) el responsable de gran parte de la problemática medioambiental en la Tierra sino que además las culturas indígenas, a las que durante tanto tiempo hemos mirado por encima del hombro, conservan una conexión con el entorno mucho más profunda que la nuestra. Puede que no se enseñe en universidades o defienda desde flamantes páginas web, pero  está arraigada en cada miembro de una comunidad que coge de su entorno lo que necesita, ni más ni menos.

José Rojo